Para que los bolsos o accesorios se mantengan saludables y se conserven toda la vida de la mejor manera posible, detallamos a continuación unos consejos que seguro servirán de ayuda.

Proteger de la luz directa, hará que el color cambie rápidamente. También de la humedad, si se mojase, no utilizar un secador o calor directo, retirar el agua con un paño y dejar que se seque solo. Una vez completamente seco se puede aplicar una hidratación para que recupere su estado.

Hidratar periódicamente para evitar que se agriete o se seque, aplicar cremas acondicionadoras con un paño seco y con movimientos circulares. Tener en cuenta que dichas cremas podrían oscurecer algo la tonalidad.

Recubrir con la funda de algodón reciclado WASACS que enviamos cuando no se utilice, así se evitará que se manche y estará protegido. Además, rellenar de papel, de periódico, de revista o cualquiera que se tenga a mano, evitará que se deforme. Asimismo, no colocar peso encima pues el resultado casi con total seguridad es que acabe perdiendo su forma original.

Por último, hay que recordar que al ser nuestras pieles de curtición vegetal, con el tiempo la superficie evolucionará, aparecerán pequeñas imperfecciones, arañazos, o marcas naturales. Esto no es un defecto, ¡es normal! y debe verse como una virtud de este tipo de pieles. Como la piel de nuestro rostro, nuestros cueros con sus irregularidades nos cuentan su historia, y cada imperfección nos recuerda el mapa de la vida.

¡A utilizar con ganas y sin miedo!

Para que los bolsos o accesorios se mantengan saludables y se conserven toda la vida de la mejor manera posible, detallamos a continuación unos consejos que seguro servirán de ayuda.

Proteger de la luz directa, hará que el color cambie rápidamente. También de la humedad, si se mojase, no utilizar un secador o calor directo, retirar el agua con un paño y dejar que se seque solo. Una vez completamente seco se puede aplicar una hidratación para que recupere su estado.

Hidratar periódicamente para evitar que se agriete o se seque, aplicar cremas acondicionadoras con un paño seco y con movimientos circulares. Tener en cuenta que dichas cremas podrían oscurecer algo la tonalidad.

Recubrir con la funda de algodón reciclado WASACS que enviamos cuando no se utilice, así se evitará que se manche y estará protegido. Además, rellenar de papel, de periódico, de revista o cualquiera que tengas a mano, evitará que se deforme. Asimismo, no colocar peso encima pues el resultado casi con total seguridad es que acabe perdiendo su forma original.

Por último, hay que recordar que al ser nuestras pieles de curtición vegetal, con el tiempo la superficie evolucionará, aparecerán pequeñas imperfecciones, arañazos, o marcas naturales. Esto no es un defecto, ¡es normal! y debe verse como una virtud de este tipo de pieles. Como la piel de nuestro rostro, nuestros cueros con sus irregularidades nos cuentan su historia, y cada imperfección nos recuerda el mapa de la vida.

¡A utilizar con ganas y sin miedo!

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